Diamante (Jorge Fandermole)
Me han regalado un diamante
y no sé qué hacer con tanta luz;
abro mi mano un instante
y brilla hasta el cielo limpiando el azul.
Es sobre todas las cosas
mi piedra preciosa invisible en su faz
y en el envés transparente
su forma latente se vuelve real.
Quién sabe por qué misterio
elige mi pecho para anidar;
de qué incendiado silencio vendrá,
de qué punto del mapa estelar.
Me agujereó la camisa
marcándome dentro su cronicidad,
su pulsar de lejanía
con relojería de puro cristal.
Ahora voy ya sin aliento planeando en el viento
llevándolo al mar.
Voy a arrojarlo a la espuma
entre el agua y la duna y a verlo brillar.
No puedo llevar conmigo
este brillo cautivo, esta piedra lunar;
en mi campo oscurecido
su luz de infinito no puede durar.
Y él fulgura, fulgura…
y me ciega su precioso don;
fulgura, criatura,
libre de la noche de mi corazón.
A veces llega del cielo
un presente que nunca nadie previó;
pero existe uno tan bello
del que no quisiera tomar posesión.
Vino su luz del vacío
y me duele ponerlo de nuevo a viajar;
este regalo tardío
no puede ser mío sino del azar.
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Carta a un Papá
Estas palabras las escribió Florencia Miori desde la sensibilidad de sus doce años. Sin preguntar nada a su papá Fernando –quien junto a mamá Silvina también trajeron al mundo a Agustina y Nico–; basándose nada más y nada menos que en lo que intuye debe sentir un Hombre frente a los frutos del Amor.
Vaya en este texto el pequeño homenaje de Castelar Sensible a cada uno de los Padres que abren sus Almas para abrazar, nutrir, dar ejemplo y animar el sagrado vuelo de sus pichones.
Que te digan que vas a ser papá es que el mundo sea perfecto, que la barrera a todos tus problemas se abra. Porque es comprender que al llegar un hijo vas a tener que proteger, cuidar y aconsejar a una criatura; a un Ser Humano; a una VIDA…
Ser papá es ver desde otro punto lo que vos viviste hace apenas algún tiempo atrás, cuando sólo querías divertirte y nada más importaba; en esos años donde odiabas que tus padres te retaran aunque te dijeran que lo hacían por tu bien.
Ser papá es observar fascinado a tu hijo como antes te miraba tu papá a vos. Es como mirarte a un espejo, recordando aquel momento no tan lejano y decir con orgullo “Es igual a mí”.
El instante en que ese niño te diga por primera vez “Papá” será de los más importantes que recordarás toda tu vida. Pero cuando ocurra lo primero que vas a hacer es quedarte mudo y con un abrazo calentito agarrar a tu hijo y darle un beso gigante. A partir de entonces sabrás que vas a tener para siempre a alguien a quien le podrás confiar todo lo que quieras.
Nunca te vas a cansar de mirarlo y cuando él se dé cuenta y pregunte ¿Por qué me mirás? seguramente le responderás con una gran sonrisa: nada…
Por esas cosas tan lindas más todo lo que puedan agregar sus propios hijos, espero que lo pasen re genial en el hermoso día dedicado especialmente para ustedes.
¡¡¡¡¡FELIZ DÍA A TODOS LOS PAPÁS DEL MUNDO!!!!!
