El Tzolkin y nuestras elecciones desde la mirada del Calendario Maya

A diario nos enfrentamos con situaciones que nos exigen tomar decisiones. A veces, elegimos a conciencia en base a nuestros deseos y necesidades, pero muchas otras lo hacemos por los demás, dejándonos llevar por las circunstancias o sintiendo que ‘no nos queda otra’.

Todos somos seres humanos y espirituales. Como seres espirituales, elegimos en base al Amor; todo fluye en armonía, nos dejamos guiar por los dictados de nuestro corazón, somos auténticos y actuamos desde nuestro Yo verdadero. Como seres humanos, nuestras elecciones pueden surgir desde el Miedo; aparece el conflicto, nos quedamos enrollados en la cabeza y usamos máscaras pretendiendo ser quienes en realidad no somos.

Esta dicotomía interna que sentimos en distintos momentos de nuestras vidas nos genera confusión y nos separa de la Fuente, de la Naturaleza, de nuestra esencia. En lugar de disfrutar de la jornada con alegría, todo se transforma en una lucha y sufrimiento.

El Tzolkin y las energías diarias

Una herramienta maravillosa para sintonizar con las energías y unir nuestros mundos, espiritual y material, es el Tzolkin o Calendario Sagrado Maya.

Todos los días contienen una combinación energética que nos brinda información valiosa acerca de los aspectos en los cuales debemos enfocar. La energía en sí misma es Luz (Amor), y fluye al conectamos a nivel del alma. Desde el enfoque humano, aparecen nuestras Sombras (Miedo) y es cuando todo se filtra a través de las ilusiones del ego.

Despertar es recordar quienes realmente somos, volver a nuestras raíces, quitarnos las máscaras, recuperar nuestra libertad, bienestar, paz interior y armonía.

El conocer nuestras propias energías permite familiarizarnos con nuestra Misión, Propósito y Lección de Vida. Y, al comprender qué es lo que nos motiva al elegir, podemos reconocer en qué aspectos estamos viviendo desde el ego y cómo transformar nuestras sombras en Luz.

¡Feliz Jornada!

 

In Lak’esh significa “Yo soy tu otro Tú!”, un saludo maya que reconoce la Divinidad que cada Ser. Es un mensaje de Unidad que nos recuerda que, al dar, también estamos recibiendo. De esta manera, los mayas honraban y se respetaban los unos a los otros, reforzando la creencia de que todos estamos interconectados: lo que le hagamos a los demás y a nuestro medioambiente, también nos afectará al final a nosotros mismos…

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