Quiero escribir hoy sobre uno de los tantos fenómenos Facebook. Me dirijo particularmente a las pequeñas mujeres de mi generación, a todas las adolescentes que me entienden cuando digo que un grupo en Face se puso de moda. (Para aquéllos que son pequeños de más edad e igual quieren leerme –¡gracias!– paso a explicar: un fenómeno Facebook ocurre cuando alguien publica una frase o crea un grupo con el cual muchos se sienten identificados, y por esto se unen. Para abreviar, vendría a ser mucha gente que siente o piensa lo mismo).
El fenómeno Facebook que hoy me preocupa es el que noto cada vez que empieza el otoño, cuando los días se hacen más cortos y más fríos. Inevitablemente, año tras año, surgen los mismos grupos: “Busco novio para el invierno”, “¿Quién me hace compañía este otoño?”, etc. ¿Qué nos pasa, mujeres? ¿Qué pasa que no nos bancamos estar solas en los meses más oscuros del año?
Guarda, no estoy diciendo que no sea lindo tener novio en invierno. Obvio que es hermoso caminar de la mano de una persona especial, pisando hojas secas en alguna callecita de Castelar. A lo que voy es que no puedo entender este concepto de temporadas para tener novio, o también podría decirse, “novios de temporada”. ¿Cuál es la idea? ¿Evitar la “tristeza” de no tener con quien tomar chocolate calentito? Y si es así, ¿da lo mismo cualquier chico, con tal de que nos mande lindos mensajes y nos abrace mientras caminamos? No chicas, no. ¿Por qué no encarar el invierno solas y con una sonrisa grande en la cara?
Me parece que estoy dejando claro mi punto de vista. Yo considero que, a esta edad, si te vas a tomar el trabajo de empezar realmente un “compromiso” con alguien, bueno, lo tenes que hacer en serio. Pero, ¿esto de querer tener novio en invierno, para no pasarlo sola nada más? ¡Mujeres, un poco de independencia! ¿Qué pasa con todas las cosas geniales que se pueden hacer en invierno sin tener a un hombre (“hombre”) al lado? Salir a patinar, pintar y pintar durante horas, ir al cine, comprarse ropa, rodearse de amigas todo el tiempo y pasarse noches mirando películas, charlando, sacando fotos… Tomarse un tren hasta Capital, pasear en Subte por toda la ciudad, ir a museos, encontrar callecitas hermosas en Palermo que parecen estar ahí solamente esperando a una modelo y a una cámara. Cocinar cosas ricas y dulces, leer buenos libros, empezar algún proyecto, un curso, un taller de algo que te guste. Poner música y bailar, bailar con amigas, bailar sola enfrente del espejo. Maquillarse, disfrazarse, ponerse todo el placard encima para ver nada más cómo nos queda. ¿Se entiende a dónde voy?
Quiero dejar de ver chicas jóvenes y hermosas uniéndose a estos grupos. Insisto, quiero que cada una sepa lo valiosa e importante que es, que sepan que va a haber muchísimos inviernos para pasarlos con novio. Y si ahora no lo tienen, ¡disfruten!, no lo quieran solamente para “tener alguien con quien estar”. ¡Busquen amigas! Los novios bueno, son lindos. Pero las amigas, las verdaderas hermanas de vida, están ahí siempre. Y la mejor parte es que combinan con cualquier estación.